Inquietud mundial por las predicciones de Nostradamus: La muerte de «un Papa anciano» y ¿el fin del mundo?

Con el fallecimiento del Papa Francisco ha resurgido el interés por las antiguas profecías del célebro astrólogo francés del siglo XVI.

La reciente muerte del Papa Francisco a los 88 años ha reavivado el interés en una antigua profecía atribuida a Nostradamus, el célebre astrólogo francés del siglo XVI. Según algunos intérpretes, Nostradamus predijo la muerte de un «papa anciano» y la posterior elección de un «Papa Negro», lo cual se ha interpretado como un presagio del fin del mundo.

Esta profecía también se vincula con el manuscrito del siglo XII atribuido a San Malaquías, que habla del último papa de la Iglesia Católica. Aunque la Biblia no hace referencia a tales eventos, la coincidencia de dichas predicciones con la muerte actual del Papa ha generado especulaciones.

La profecía del Papa Negro: ¿una advertencia cumplida?
En su libro Las Profecías, publicado en 1555, Nostradamus escribió: «Primero vendrá un Papa extranjero, luego un Papa viejo y, finalmente, un Papa negro, y con él, el fin del mundo».

Algunos intérpretes han identificado al «Papa extranjero» como Juan Pablo II, de origen polaco; al «Papa viejo» como Benedicto XVI, de edad avanzada al asumir el pontificado; y al «Papa Negro» como Francisco, el primer papa jesuita, ya que el Superior General de la Compañía de Jesús es conocido como el «Papa Negro» debido al color de su sotana.

Sin embargo, otros sostienen que el «Papa Negro» aún está por llegar, y que podría referirse a un pontífice de origen africano, como el cardenal Peter Turkson de Ghana o el cardenal Robert Sarah de Guinea, ambos considerados posibles sucesores de Francisco.

San Malaquías y la lista de los 112 papas
La profecía de San Malaquías, un arzobispo irlandés del siglo XII, consiste en una lista de 112 lemas en latín que supuestamente describen a cada papa desde Celestino II hasta el fin del mundo.

El último lema es «Petrus Romanus» (Pedro el Romano), quien «alimentará a su rebaño entre muchas tribulaciones, tras las cuales la ciudad de las siete colinas será destruida y el Juez terrible juzgará al pueblo».

Según esta profecía, Francisco sería el penúltimo papa, y su sucesor, «Pedro el Romano», presidiría la Iglesia durante su último período antes del Juicio Final.

Se trata de una interpretación que ha llevado a algunos a considerar que la elección de un papa africano podría cumplir la profecía del «Papa Negro» y marcar el inicio del fin de los tiempos.

¿Fin del mundo o transformación de la Iglesia?
Aunque las profecías de Nostradamus y San Malaquías han sido interpretadas como advertencias del fin del mundo, otros expertos sugieren que podrían referirse a una transformación profunda de la Iglesia Católica, más que a una catástrofe global.

La elección de un papa de origen africano representaría un cambio significativo en la historia del papado, tradicionalmente europeo, y reflejaría el crecimiento del catolicismo en el hemisferio sur. Además, podría simbolizar una renovación espiritual y estructural de la Iglesia en respuesta a los desafíos contemporáneos.

Fuente: El cronista

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