En un hecho histórico para la conservación de la fauna nativa, la nutria gigante regresa a Argentina de la mano de una familia liberada en el Gran Parque Iberá, de Corrientes.
Se trata de la primera reintroducción de esta especie en peligro de extinción a nivel mundial, que había sido declarada extinta en el país desde 1986.
El grupo está formado por cuatro ejemplares, incluyendo dos crías nacidas en semicautiverio en 2024.
La nutria gigante regresa a Argentina: así son los ejemplares
La madre, Nima, proviene del zoológico de Madrid (España) y el padre, Coco, del de Givskud (Dinamarca). Ambos fueron parte de un complejo proceso de readaptación liderado por Rewilding Argentina en colaboración con instituciones nacionales e internacionales.
Con una longitud de hasta 1,8 metros y un peso que puede alcanzar los 33 kilos, la nutria gigante (Pteronura brasiliensis) es el mamífero acuático más grande del mundo.
Su rol ecológico es clave como depredador tope de los humedales, ya que ayuda a mantener el equilibrio de los ecosistemas hídricos gracias a su dieta basada en peces.
“La nutria gigante fue una presencia común en la cuenca del Paraná, pero desapareció por la presión humana. Su regreso es un paso decisivo para restaurar la salud ecológica del Iberá”, afirmó Sebastián Di Martino, Director de Conservación de Rewilding Argentina.
Iberá: un santuario ideal para su reintroducción
Con más de 756.000 hectáreas de humedales protegidos, el Parque Iberá reúne las condiciones óptimas para la reintroducción: abundancia de alimento, ausencia de amenazas humanas y una vasta superficie libre de alteraciones.
Este proyecto no solo busca recuperar una especie extinta localmente, sino también revitalizar su entorno y generar oportunidades de turismo sustentable en Corrientes.
“El regreso de la nutria gigante es también una oportunidad para las economías locales”, destacó Gustavo Valdés, gobernador de Corrientes.
“Más turistas vendrán a observarla, generando trabajo genuino para las comunidades. Corrientes se consolida como un líder en producción de naturaleza y restauración ecológica”, agregó.
Un proyecto pionero
El programa de reintroducción, iniciado en 2017, incluyó desde la identificación de parejas reproductoras hasta el diseño de protocolos sanitarios, recintos especiales, entrenamiento en pesca con peces vivos y la creación de arneses de monitoreo post-liberación adaptados a la especie.
Todo este trabajo hace de esta iniciativa un modelo pionero a nivel global.
Además de Rewilding Argentina, participan del esfuerzo la Administración de Parques Nacionales, el Projeto Ariranha de Brasil, la Asociación Europea de Zoológicos y Acuarios, y zoológicos de Hungría, España, Alemania, Dinamarca, Suecia, Francia y Estados Unidos.
“Estamos viendo una restauración real de ecosistemas. Esta especie vuelve a ocupar su rol ecológico y simbólico en el corazón del continente”, celebró Kristine Tompkins, cofundadora de Tompkins Conservation.
Próximos pasos: más liberaciones en Iberá y el Chaco
La nutria gigante está considerada en peligro de extinción por la UICN y su población silvestre sigue fragmentada.
Rewilding Argentina proyecta, en este contexto, nuevas liberaciones en los Esteros del Iberá y el Chaco, con el objetivo de recuperar la conectividad ecológica y consolidar poblaciones estables.
“La nutria gigante no solo regresa a Argentina, sino que abre la puerta a una restauración ecológica más ambiciosa, con beneficios directos para el ambiente, el turismo de naturaleza y las comunidades locales”, concluyó Di Martino.
Qué es el Proyecto Iberá
Ubicado en la provincia de Corrientes, al noreste de Argentina, el Gran Parque Iberá comprende el Parque Provincial Iberá (600.000 hectáreas) y el Parque Nacional Iberá (158.000 hectáreas).
Este último creado en 2018 gracias a donaciones de Tompkins Conservation y Rewilding Argentina al Estado argentino.
Los humedales se ubican en el centro de una gran llanura subtropical rodeada de bosque atlántico paranaense, bosque chaqueño, pastizales abiertos y matorrales espinosos.
Allí, Rewilding Argentina se encuentra reintroduciendo 10 especies nativas, entre ellas el yaguareté, el principal depredador terrestre, y el guacamayo rojo. Esta ave actúa como dispersor de semillas para la vegetación nativa, hoy escasa.
El trabajo de Rewilding Argentina se complementa con el impulso de una economía regenerativa basada en el turismo de observación de fauna, que en Iberá convirtió en una fuente principal de ingresos para las comunidades vecinas al parque y es un ejemplo de conservación basada en la producción en todo el mundo.
Fuente: Noticias Ambientales