La presencia de tres perros con pelaje azul en Chernóbil ha despertado una gran curiosidad entre la comunidad científica y el público. Los animales fueron avistados dentro de la zona de exclusión nuclear, lo que generó numerosas teorías sobre su origen. Sin embargo, los expertos del programa Dogs of Chernobyl descartan cualquier vínculo con la radiación. Según los investigadores del proyecto, gestionado por la organización Clean Futures Fund, las imágenes de los canes fueron registradas el 6 de octubre de 2025. Aunque el hallazgo provocó especulaciones sobre posibles mutaciones, los especialistas sostienen que el color azul se debe probablemente a una sustancia externa adherida al pelaje y no a un efecto genético.
La doctora Jennifer Betz, directora médica veterinaria del programa, explicó en IFLScience que los perros “aparecen haber estado rodando en una sustancia que se acumuló sobre su pelaje”. Los investigadores localizaron un baño portátil deteriorado cerca del lugar donde fueron vistos y sospechan que el líquido azul procede de los restos químicos de este aparato, aunque no lograron confirmar la teoría por completo.
Sin relación con la radiación nuclear
Los expertos insisten en que el fenómeno no tiene ningún vínculo con la radiación de Chernóbil. “No estamos diciendo de ninguna manera que esté relacionado con la radiación en Chernóbil”, subrayó la doctora Betz. Todo indica que los animales simplemente se cubrieron con un fluido químico utilizado en los retretes portátiles, de color azul brillante y aspecto llamativo.
El equipo veterinario también aseguró que los perros de Chernóbil no presentan problemas de salud visibles. “Los perros parecen saludables, al igual que los demás animales que hemos encontrado durante nuestra estancia en Chernóbil”, señaló Betz, quien añadió que, siempre que no laman la sustancia, el riesgo es mínimo.
Los descendientes de las mascotas abandonadas
Tras el desastre nuclear de 1986, miles de personas fueron evacuadas de Prípiat y otras zonas próximas a la central. Muchas de ellas se vieron obligadas a dejar a sus mascotas atrás. Con el tiempo, esos animales dieron lugar a las actuales poblaciones de perros semisalvajes que viven en la zona, adaptándose a las duras condiciones del entorno.
Desde 2017, el programa Dogs of Chernobyl ha esterilizado y vacunado a más de mil perros y gatos. Una labor que busca equilibrar la población y reducir el riesgo de enfermedades.
Fuente: El Confidencial

