a estatua de Lionel Messi ubicada en la esquina de Moreno y Santa Fe, en pleno centro de Mar del Plata, apareció destrozada durante la madrugada de este domingo. La figura —que representa al capitán de la Selección Argentina levantando la Copa del Mundo— quedó con las piernas cortadas y el torso partido, con evidentes marcas de golpes frente al restaurante y cafetería El Nuevo Mundial.
El episodio ocurre en un contexto marcado por fuertes manifestaciones de descontento hacia la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), su conducción y las últimas decisiones arbitrales en Primera División y el Ascenso. Las tensiones se profundizaron tras la consagración de Rosario Central como campeón por acumulación de puntos y la sanción impuesta a Estudiantes luego del «espaldarazo» en el pasillo, en repudio al Canalla.
Aunque no existe una vinculación directa entre el ataque y esta disputa institucional, el hecho se inscribe en un clima de creciente conflictividad entre el Gobierno nacional y la dirigencia del fútbol.
El vandalismo contra figuras de jugadores se volvió recurrente en las últimas semanas. Hace apenas unos días, el mural de Ángel Di María en el ingreso del club El Torito, en Rosario, fue atacado con pintura y la frase “ladrón mercenario”. Fideo integró la delegación de Rosario Central que viajó a Buenos Aires para recibir el trofeo entregado por la Liga Profesional, una decisión que generó controversia por haberse concretado con el torneo aún en disputa y sin haber ganado ninguna competencia en 2025, solo por ser el líder de la tabla anual.
En Mar del Plata, no hay responsables identificados por el ataque a la estatua de Messi. El homenaje, emplazado en 2018 en las puertas del restaurante temático futbolero, fue desde entonces una parada habitual para hinchas y turistas que buscaban una fotografía con la imagen del “10”. Es, además, la segunda vez que la escultura sufre daños: en mayo de 2024, la misma pieza amaneció decapitada y tuvo que ser restaurada por su autor, el artista Rodolfo Bayón.
El episodio generó indignación entre vecinos y comerciantes de la zona, que lamentaron la destrucción de un símbolo que celebraba la figura de Messi y su impacto en el deporte nacional. A nivel global, el rosarino es homenajeado con múltiples esculturas, murales y placas conmemorativas, varios de los cuales también han sido objeto de actos de vandalismo.
Mientras tanto, a los 38 años, Lionel Messi continúa sumando logros deportivos. Se acaba de consagrar campeón de la Conferencia Este con el Inter Miami y disputará la final por el título en la Major League Soccer de Estados Unidos. En 2026 afrontará su último Mundial con la Selección, con un historial que incluye la Copa del Mundo Sub 20 de 2005, el oro olímpico en Beijing 2008, la Copa América 2021, la Finalissima ante Italia y el hito de Qatar 2022. Un legado deportivo que contrasta con la fragilidad de los homenajes públicos que buscan celebrarlo.
Fuente: Perfil

