l gasto de los hogares en servicios públicos registró un fuerte salto durante la gestión de Javier Milei, con un aumento acumulado del 561% entre diciembre de 2023 y diciembre de 2025 en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde reside cerca del 35% de la población del país. El incremento triplicó a la inflación del período, que fue del 185%, según datos del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la Universidad de Buenos Aires y el Conicet.
La canasta de servicios públicos —que incluye electricidad, gas natural, agua potable y transporte— reflejó una dinámica de aumentos no homogénea. El mayor ajuste se concentró en 2024, cuando el Gobierno avanzó con una rápida recomposición tarifaria y una fuerte reducción de los subsidios económicos, con el objetivo de corregir los atrasos acumulados en años previos. En 2025, en cambio, las subas perdieron intensidad y evolucionaron en línea con el Índice de Precios al Consumidor, en un contexto marcado por el calendario electoral.
Ese reordenamiento de precios relativos coincidió con una desaceleración del proceso inflacionario. Tras registrar un 211,4% en 2023 y un 117,8% en 2024, la inflación cerraría 2025 en torno al 30%, de acuerdo con estimaciones privadas. La normalización de las tarifas es uno de los factores que el propio Milei suele mencionar como parte de la estrategia para reducir el ritmo de aumento de precios.
De acuerdo con la consultora Econviews, los rubros vinculados a servicios públicos, combustibles y salud privada lograron recuperar durante el actual mandato gran parte del atraso acumulado y se acercaron a niveles previos a los congelamientos aplicados en años anteriores.
En diciembre de 2025, un hogar promedio del AMBA sin subsidios destinó alrededor de $183.410 mensuales para cubrir gastos de transporte, electricidad, gas y agua. Ese monto representó un aumento interanual del 31%, en línea con la inflación estimada, y equivalió al 11,1% del salario promedio registrado.
El transporte público fue el principal factor de presión sobre el presupuesto familiar. Entre diciembre de 2023 y diciembre de 2025, el costo del boleto de colectivos aumentó 937%, seguido por el gas natural (+709%), el agua (+386%) y la electricidad (+339%). Solo en 2025, el transporte volvió a liderar las subas con un incremento del 48% interanual, mientras que el gasto en gas (+28%), electricidad (+19%) y agua (+13%) creció por debajo del índice general.
La evolución del gasto estuvo directamente ligada a la política oficial de reducción de subsidios, uno de los pilares del programa económico orientado al superávit fiscal. Este proceso se apoyó, además, en una mejora del frente energético, con un aumento de las exportaciones de petróleo y una fuerte caída de las importaciones de gas, impulsadas por la mayor producción de Vaca Muerta.
De cara a 2026, el Gobierno avanza en una reconfiguración integral del esquema de subsidios energéticos, que implicará nuevos aumentos en las tarifas para amplios sectores de usuarios. La estrategia apunta a retirar de manera gradual las ayudas a los hogares de mayores ingresos y a establecer topes de consumo con precios diferenciados para quienes continúen subsidiados. En despachos oficiales reconocen que durante el próximo año habrá incrementos de dos dígitos en las facturas de luz y gas, aunque sin precisar la magnitud exacta.
En el caso del transporte, los boletos de colectivos bajo jurisdicción de la Ciudad de Buenos Aires y de la provincia mantendrán en 2026 un esquema de aumentos mensuales que combinará la inflación con un adicional del 2%, con el objetivo de recomponer los ingresos del sector.
Fuente: Misiones Online
